domingo, 19 de octubre de 2008




La dulce y húmeda fragancia de octubre penetra los días...

Una vieja carretilla rebosante de hojas caídas , está lista para la hoguera bajo un sol decreciente que aparece desvaneciéndose a través del humo que llena el jardín. Es hora de recluirse adentro. Un frío húmedo entumece los dedos de manos, pies y orejas; es el momento de encender un fuego en el hogar y abrigarse al morir el día.
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Es la estación adecuada para saborear los aromas del otoño.
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Es la estación de las empanadas de frutas, las primeras calabazas y los panes horneados con frutos secos, todavía suculentos...




El campo en casa
Linda Burgess & Rosamond Richardson

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