jueves, 8 de julio de 2010

Rissotto de setas. Al estilo de John Steinbeck

Imagen: Mike Savad


Rissotto de setas
Al estilo de John Steinbeck
(fragmento)



Alli estaban los boletus, secos, engurruñados, unas láminas retorcidas por la falta de agua, del color de la tierra reseca . Cuando, por fin sintieron la presencia del agua, no más que a modo de salpicaduras, absorbieron toda la que pudieron, aunque no tardarían en verse cubiertos por le líquido dador de vida. Los fragmentos resecos recuperaron la forma que habían tenido con anterioridad y, gracias al regalo del agua, salieron de su encogimiento para convertirse en unas masas abultadas y suaves. El mismo recipiente que parecía haber contenido un montón de seca corteza de árbol, había llegado a adquirir el precioso color de carne asada, y el marrón rojizo de la tierra húmeda había sustituído al reseco suelo de Arizona. Durante 45 minutos la cocinera dejó que se empapasen por completo.Puso el aceite virgen extra de primera presión en una sartén grande de hierro y, a medida que el fuego lamía el fondo del recipiente, el denso líquido se tornó más sutil. Al tacto, las setas de San Juan parecían frías. Su delicada piel y sus suaves sombrillas cedían ante el cuchillo, mientras las láminas se amontonaban en la tabla de cortar. Al oler que el aceite ya estaba caliente, la cocinera arrugó la nariz y bajó el fuego antes de echar las setas. La carne pálida se empapó del verdoso líquido y, a medida que aumentaba la temperartura, se tostó y se tornó dorada, y su exterior, otrora tan perfectamente mate, reclucía ahora con un lustre aceitoso.
En aquellos momentos el fuego era el amo y señor, sin que nada pudiera oponérsele: se avivaba de contínuo, sin nada que fuera capaz de de hacerle frente. La llama lamía el culo de la sartén sin un sólo atisbo de esperanza.




Mark Crick
Sopa de Kafka

5 comentarios:

Elvira dijo...

Falta el arrocito. Tienen una pinta estupenda esas setas, mmm... Y muy bien escrito.

Besos, guapa

Sneyder C. dijo...

Esta la receta de boletus, narrada con tal maestría que es todo un poema…


El marrón rojizo de la tierra húmeda
gracias al regalo del agua les daba de vida.
El denso líquido se tornó más sutil al tacto,
lamía el fondo al sentir la presencia del agua
Su delicada piel y sus suaves sombrillas
de carne pálida se empapó y se tornó dorada,
relucían ahora con un lustre aceitoso.
Fueron en aquellos momentos...
de fuego,el amo y señor
La llama ardía, y un suave perfume invadió la cocina….

Un cariñoso saludo

Pluvisca dijo...

Pobrecillas setas!!!, al leer lo de"el fuego se hizo el amo y nada habia que hace...he dado vida a las setas jajaajaj,

Me gusta esta sopa, está escrita deliciosamente

un abrazo cálido

Marina dijo...

Yo quiero probarlo pero sólo si tú lo cocinas para mí...ummmmmm.

Mil granos de arroz rellenos de besos.

femme d chocolat dijo...

Es verdad, Elvira, pero la receta se alargaba ( en el texto completo) demasiado para mi gusto, por eso decidí extractar un fragmento

Besos
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Heyyyyyyyyyyyyy, qué ingeniosa! Y mira que estupendísimo ha quedado

Me gustan ese tipo de juegos de reescribir cosas empleando las mismas palabras e incluso frases hechas con anterioridad.

Mis felicitacioes, Sneyder. ESTÁ FENÓMENO

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Jajaja, Pluvisca, así me gusta: que las setas adquieran vida ^_^

UN BESOTE
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Vale, yo lo preparo, Marineja, pero en un día que no haga mucho calor, eh?

Hoy te invito a mi especialidad de crema fresquita de espárragos con menta. Hace?

^_^ besotones y arrumacos